Cuando vi a Stefy delante del Gran Comedor con su vestido negro y naranja lleno de cruces dorado pálido me quedé parado entre la multitud. ¿Desde cuando estaba tan guapa? ¿desde cuando ERA tan guapa? Claro, lo que pasaba es que había confundido a otra chica con ella. Ese bellezón no podía ser mi amiga de toda la vida... la lista, sencilla e irónica Stefy de siempre... Volví a mirar hasta que pude admitir que era ella, de hecho, ¿como no iba a ser ella?
De repente, sentí vergüenza, ella estaba tan guapa y yo tan ridículo, con mi sombrero de bufón, negro y blanco, además ¡tenía dos puntas!... Iba vestido todo de esos dos colores y parecía un payaso, pero ese era el único disfraz que pegaba con el tema que me tocó a mí, los mimos, que vergüenza...
De hecho, recordé que no era la primera vez que veía a Stefy así, como una chica y no como a mi amiga:
En tercero, cuando la directora McGonnagall había dejado de ser profesora para convertirse únicamente en la jefa del centro y apareció la profesora (señorita) Ariel Spooner, que era bastante guapa, con el pelo negro y liso siempre recogido en una cola alta, y que con sus túnicas indiscretas para jovencitas dejaba a medio cuerpo estudiantil masculino desmayado y a la otra mitad babeando cuando pasaba. Hubo otra novedad, el señor Filch, el viejo conserje y vigilante nocturno, murió a mediados de diciembre y, antes de las vacaciones de Navidad llegó uno nuevo. También era joven, pero era rubio, con los ojos marrones y la piel tostada, y hacía lo mismo que la nueva profesora de Transformaciones pero con las chicas y aún tenía más éxito...
Fred se quedó colgado de la nueva profe y Stefi, bueno... Stefy hacía ver que no le afectaba que el conserje se le acercara igual que impactaba la resto de las chicas de Hogwarts, menos a Rose, chica rara, esa Rose... (de hecho Stefy tampoco es muy normal que digamos, pero...) pero se la veía que detestaba que las otras coquetearan con él, por lo menos yo lo notaba...
Cuando la veía así sentía como una punzada en el estómago que hacía que sintiera rabia hacia el conserje, pero por entonces, no sabía qué era eso y no le daba importancia, sólo me ponía de mal humor y estaba así unas cuantas horas...
Volviendo a lo de antes, cuando vi que se le acercaba ese baboso de Spencer mi hervió la sangre, todo el mundo sabe que ese tío sólo quiere a las chicas para una cosa... Así que me acerqué a ellos y antes de que Ray-el-baboso Spencer pudiera abrir la boca para piropearla, me llevé a Stefy de ahí y entramos en el Gran Salón. Nos sentamos donde ya se habían sentado y nos estaban esperando Rabanito y Fred. Ninguno de los dos nos hizo mucho caso, sólo nos saludaron con la cabeza y siguieron hablando.
-¿Por qué no entraste antes, si ellos ya estaban esperando aquí? -le susurré a Stefy al oído.
-Porque estábamos preocupados, tú siempre eres puntual y... -murmuró ella bajando la cabeza.
-Lo que pasa es que me he duchado, CCM (Crianza de Criaturas Magicas) me ha dejado molido...
-Eso lo explica todo -y es que cuando yo me ducho no ha nacido cratura capaz de sacarme de debajo del agua tíbia antes de tiempo-. Pero tenías que haber pensado antes en eso.
-Ya... -saqué mi libretita de un bolsillo interior de mi disfraz y empecé a escribir.
-Charly, no empieces, ¿qué apuntas? -Stey me miraba, curiosa-. No estarás investigando ningún caso, ¿no?
-No te preocupes... es para la revista del colegio -ese año también había novedades, y una de ellas era esa, decían que así se fortalecerían las relaciones entre las residencias pero yo no estaba tan seguro-. Me han pedido que escriba un artículo sobre el baile.
-¡Hola chicos! -llegó Rose, venía de bailar con Axel Lock, los reyes habían tenido que abrir el baile y bailar, por lo menos, cinco canciones, aunque Rose había bailado unos cuantos más... pero había quién seguía en la pista de baile, por ejemplo Scorpius Malfoy, aunque no con su pareja. Estaba bailando con la reina de Ravenclaw, Nikki Travish. Estaban bailando una canción animada (Niji-Aqua Timez) y ellos se movían mucho. Malfoy, cuando terminó la canción, fue a invitar a Sarah Butz a bailar, ahora tocaban una canción mucho más marchosa y a la chica le fue genial... Yo apuntaba notas como un loco mientras las chicas los miraban con aburrimiento. De repente, se me ocurrió una idea, ¿y si invitaba a Stefy a bailar? La canción no era lenta, nada podía salir mal. Me armé de valor:
-Stefy... ¿quieres bailar conmigo? -sentía un fuerte calor en la cara y eso significa color en mis mejillas-......-la miré esperando una respuesta.
-¿Eh? -me miraba sorprendida y sonrojada a la vez-. Cla-claro que sí, Charly... -sonrió.
La cogí de la mano, la arrastré hasta el medio de la pista y empezamos a bailar, pero la canción enseguida se acabó... Quería seguir bailando con ella y, como Stefy no hizo ademán de volver donde estaba Rose y sentarse, la apreté contra mí, la canción que ahora sonaba era una lenta japonesa del mismo grupo que la anterior llamada "Itsumo Isho". Antes de centrarme en el baile vi como Scorpius se acercaba a la mesa donde habíamos estado sentados, y donde aún estaba Rose, ya que Rabanito y Fred habían ido a por el ponche y la comida. Sólo entonces cerré los ojos, para disfrutar de la canción, el baile, y la compañía que me ofrecía mi amiga-que-quiero-que-sea-algo-más Stefy...
De repente, sentí vergüenza, ella estaba tan guapa y yo tan ridículo, con mi sombrero de bufón, negro y blanco, además ¡tenía dos puntas!... Iba vestido todo de esos dos colores y parecía un payaso, pero ese era el único disfraz que pegaba con el tema que me tocó a mí, los mimos, que vergüenza...
De hecho, recordé que no era la primera vez que veía a Stefy así, como una chica y no como a mi amiga:
En tercero, cuando la directora McGonnagall había dejado de ser profesora para convertirse únicamente en la jefa del centro y apareció la profesora (señorita) Ariel Spooner, que era bastante guapa, con el pelo negro y liso siempre recogido en una cola alta, y que con sus túnicas indiscretas para jovencitas dejaba a medio cuerpo estudiantil masculino desmayado y a la otra mitad babeando cuando pasaba. Hubo otra novedad, el señor Filch, el viejo conserje y vigilante nocturno, murió a mediados de diciembre y, antes de las vacaciones de Navidad llegó uno nuevo. También era joven, pero era rubio, con los ojos marrones y la piel tostada, y hacía lo mismo que la nueva profesora de Transformaciones pero con las chicas y aún tenía más éxito...
Fred se quedó colgado de la nueva profe y Stefi, bueno... Stefy hacía ver que no le afectaba que el conserje se le acercara igual que impactaba la resto de las chicas de Hogwarts, menos a Rose, chica rara, esa Rose... (de hecho Stefy tampoco es muy normal que digamos, pero...) pero se la veía que detestaba que las otras coquetearan con él, por lo menos yo lo notaba...
Cuando la veía así sentía como una punzada en el estómago que hacía que sintiera rabia hacia el conserje, pero por entonces, no sabía qué era eso y no le daba importancia, sólo me ponía de mal humor y estaba así unas cuantas horas...
Volviendo a lo de antes, cuando vi que se le acercaba ese baboso de Spencer mi hervió la sangre, todo el mundo sabe que ese tío sólo quiere a las chicas para una cosa... Así que me acerqué a ellos y antes de que Ray-el-baboso Spencer pudiera abrir la boca para piropearla, me llevé a Stefy de ahí y entramos en el Gran Salón. Nos sentamos donde ya se habían sentado y nos estaban esperando Rabanito y Fred. Ninguno de los dos nos hizo mucho caso, sólo nos saludaron con la cabeza y siguieron hablando.
-¿Por qué no entraste antes, si ellos ya estaban esperando aquí? -le susurré a Stefy al oído.
-Porque estábamos preocupados, tú siempre eres puntual y... -murmuró ella bajando la cabeza.
-Lo que pasa es que me he duchado, CCM (Crianza de Criaturas Magicas) me ha dejado molido...
-Eso lo explica todo -y es que cuando yo me ducho no ha nacido cratura capaz de sacarme de debajo del agua tíbia antes de tiempo-. Pero tenías que haber pensado antes en eso.
-Ya... -saqué mi libretita de un bolsillo interior de mi disfraz y empecé a escribir.
-Charly, no empieces, ¿qué apuntas? -Stey me miraba, curiosa-. No estarás investigando ningún caso, ¿no?
-No te preocupes... es para la revista del colegio -ese año también había novedades, y una de ellas era esa, decían que así se fortalecerían las relaciones entre las residencias pero yo no estaba tan seguro-. Me han pedido que escriba un artículo sobre el baile.
-¡Hola chicos! -llegó Rose, venía de bailar con Axel Lock, los reyes habían tenido que abrir el baile y bailar, por lo menos, cinco canciones, aunque Rose había bailado unos cuantos más... pero había quién seguía en la pista de baile, por ejemplo Scorpius Malfoy, aunque no con su pareja. Estaba bailando con la reina de Ravenclaw, Nikki Travish. Estaban bailando una canción animada (Niji-Aqua Timez) y ellos se movían mucho. Malfoy, cuando terminó la canción, fue a invitar a Sarah Butz a bailar, ahora tocaban una canción mucho más marchosa y a la chica le fue genial... Yo apuntaba notas como un loco mientras las chicas los miraban con aburrimiento. De repente, se me ocurrió una idea, ¿y si invitaba a Stefy a bailar? La canción no era lenta, nada podía salir mal. Me armé de valor:
-Stefy... ¿quieres bailar conmigo? -sentía un fuerte calor en la cara y eso significa color en mis mejillas-......-la miré esperando una respuesta.
-¿Eh? -me miraba sorprendida y sonrojada a la vez-. Cla-claro que sí, Charly... -sonrió.
La cogí de la mano, la arrastré hasta el medio de la pista y empezamos a bailar, pero la canción enseguida se acabó... Quería seguir bailando con ella y, como Stefy no hizo ademán de volver donde estaba Rose y sentarse, la apreté contra mí, la canción que ahora sonaba era una lenta japonesa del mismo grupo que la anterior llamada "Itsumo Isho". Antes de centrarme en el baile vi como Scorpius se acercaba a la mesa donde habíamos estado sentados, y donde aún estaba Rose, ya que Rabanito y Fred habían ido a por el ponche y la comida. Sólo entonces cerré los ojos, para disfrutar de la canción, el baile, y la compañía que me ofrecía mi amiga-que-quiero-que-sea-algo-más Stefy...
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