Bajé a desayunar, estaba sola en mi casa, no había nadie que conociera de antes en Ravenclaw. Mis compañeras de habitación eran todas unas huecas, sin contar el mío, no había ni un cerebro entero en toda la habitación. Estuvieron hablando de chicos toda la noche, de perfumes, de túnicas. Yo no entiendo de eso, a mi, me sacas de mi ordenador y de los casos de Charly y me pierdo.
Mi hermano estaba en Slytherin. Cuando nuestros padres nos habían dicho que eran brujos y que nosotros también lo seríamos habíamos estado dudando sobre si contárselo a Charly y a Fred, porque pensábamos que si lo hacíamos nos íbamos a meter en problemas, y así hubiera sido.
Pero cuando Charly vino a mi casa hacia finales de verano con una carta de Hogwarts en la mano y estrellitas en los ojos, supe que a él también lo habían aceptado. Típico de Charly, contar todo lo que no se puede y callarse lo esencial.
Con Fred todo fue distinto, nos fuimos alejando de él durante las dos últimas semanas de vacaciones por miedo a que se nos escapara algo sobre nuestra nueva condición de brujos. Nos lo encontramos en Kings Cross con un carro lleno de maletas, concretamente dos de enormes, entonces nos preguntó que cómo nos habían ido las vacaciones y le contestamos que bien. Después, le preguntamos qué hacía allí y nos dijo que se iba a un internado hasta el verano siguiente, que le había llegado una carta diciendo que estaba inscrito allí, cosa que ni su madre sabía. Le contamos que nosotros también nos íbamos a un internado.
"¿Todos juntos? Que suerte..." parecía triste, tenía motivos, se pensaba que lo habíamos abandonado. La gran sorpresa nos la llevamos nosotros cuando, después de separarnos de Fred por un rato, nos lo volvimos a encontrar delante del Hogwarts Express. Entonces comprendimos que todos nos íbamos a Hogwarts. En el tren Fred nos contó que se había pensado que lo habíamos abandonado, normal, pensé yo, estar siempre con tus amigos y de repente un día ya no sabes ni dónde están ni con quién van, yo también ma habría sentido abandonada. Pero después recibió la carta y pensó que era mejor porque si no seguro que acababa contándonos lo de Hogwarts.
Total, que Charly estaba en Gryffindor y Fred en Hufflepuff, como siempre íbamos juntos, me sentí sola. Seguí el mismo camino que la noche anterior habíamos seguido los de primero detrás del prefecto y me dirigí hacia el Gran Salón. El uniforme no me era nada cómodo. Estaba acostumbrada a llevar pantalón y eso de que si te despistas se te ven las bragas no me gusta nada.
En el Gran Salón había las mismas cuatro mesas que la noche anterior. Me fui a sentar a la que todos llevaban los bordes de las túnicas azules, como los mios. Ravenclaw era la casa de los listos, eso me había dicho mi mamá.
Vi que Charly ya estaba en su mesa, y eso que yo había sido de los primeros en bajar a desayunar, pero él siempre es puntual, incluso demasiado. Como era de esperar mi hermano aún no había bajado, ni tampoco Fred. Antes de sentarme, pero, fui a darle los buenos días a Charly. Entonces llegó una chica pelirroja peleándose con un moreno. Antes de que llegaran al lado de Charly yo ya me había sentado en mi mesa.
"Y entonces, Albus dijo... ¿Stefy? Aaah, siempre me hace esto" suspiró Charly, no era del todo verdad. Solo a veces le dejaba con la palabra en la boca y me iba, normalmente prefería hacer que se callase con comentarios cortantes.
"¿Quién, Charly?" El moreno, que llevaba gafas, le preguntó a Charly eso.
"Esa chica rubia de allí, la de Ravenclaw de primero" Charly me señaló, entonces le saqué la lengua, puso mala cara.
"La conocías de antes?"
"Del cole"
"Ah" dicho eso ya no me fijé más en ellos y me dediqué a acabar mi desayuno.
Cuando todo el mundo hubo acabado de desayunar, la directora McGonagall nos repartió los horarios. a primera hora nos tocaba Historia de la Magia, supuse que sería como historia y me levanté de la mesa. Al ver que yo lo hacía Charly se levantó también. Me apresuré para perderlo de vista pero él me atrapó delante del Gran Salón.
"¿Qué quieres?"
"Nada, solo acompañarte hasta tu próxima clase, al fin y al cabo, a mi también me toca ir ahí."
Rabanito, o mi hermano Óscar, como os guste más, vino detrás de Charly junto con Fred. Detrás de Charly, vino también el moreno con el que había estado hablando en su mesa y la pelirroja.
"Os presento" arggggggggg, Charly es odioso. "Rabanito, Fred y..."
"Stefy... puedo presentarme sola, gracias." corté a Charly.
"Jeje...^^U" el chico de las gafas rió, y luego añadió:"Soy Albus, encantado de conoceros, ella es mi prima Ro..." él tampoco pudo acabar.
"Rose, encantada" Cuando vi que había hecho con su primo lo mismo que yo con Charly, me eché a reír.
Los chicos se quedaron pasmadas, y Rose y yo aprovechamos para empezar a tirar hacia la clase de Historia de la Magia. Me quedé muy sorprendida al ver que el profesor de esa asignatura era un fantasma, pero hize como Rose y me senté en la primera fila.
Mi hermano estaba en Slytherin. Cuando nuestros padres nos habían dicho que eran brujos y que nosotros también lo seríamos habíamos estado dudando sobre si contárselo a Charly y a Fred, porque pensábamos que si lo hacíamos nos íbamos a meter en problemas, y así hubiera sido.
Pero cuando Charly vino a mi casa hacia finales de verano con una carta de Hogwarts en la mano y estrellitas en los ojos, supe que a él también lo habían aceptado. Típico de Charly, contar todo lo que no se puede y callarse lo esencial.
Con Fred todo fue distinto, nos fuimos alejando de él durante las dos últimas semanas de vacaciones por miedo a que se nos escapara algo sobre nuestra nueva condición de brujos. Nos lo encontramos en Kings Cross con un carro lleno de maletas, concretamente dos de enormes, entonces nos preguntó que cómo nos habían ido las vacaciones y le contestamos que bien. Después, le preguntamos qué hacía allí y nos dijo que se iba a un internado hasta el verano siguiente, que le había llegado una carta diciendo que estaba inscrito allí, cosa que ni su madre sabía. Le contamos que nosotros también nos íbamos a un internado.
"¿Todos juntos? Que suerte..." parecía triste, tenía motivos, se pensaba que lo habíamos abandonado. La gran sorpresa nos la llevamos nosotros cuando, después de separarnos de Fred por un rato, nos lo volvimos a encontrar delante del Hogwarts Express. Entonces comprendimos que todos nos íbamos a Hogwarts. En el tren Fred nos contó que se había pensado que lo habíamos abandonado, normal, pensé yo, estar siempre con tus amigos y de repente un día ya no sabes ni dónde están ni con quién van, yo también ma habría sentido abandonada. Pero después recibió la carta y pensó que era mejor porque si no seguro que acababa contándonos lo de Hogwarts.
Total, que Charly estaba en Gryffindor y Fred en Hufflepuff, como siempre íbamos juntos, me sentí sola. Seguí el mismo camino que la noche anterior habíamos seguido los de primero detrás del prefecto y me dirigí hacia el Gran Salón. El uniforme no me era nada cómodo. Estaba acostumbrada a llevar pantalón y eso de que si te despistas se te ven las bragas no me gusta nada.
En el Gran Salón había las mismas cuatro mesas que la noche anterior. Me fui a sentar a la que todos llevaban los bordes de las túnicas azules, como los mios. Ravenclaw era la casa de los listos, eso me había dicho mi mamá.
Vi que Charly ya estaba en su mesa, y eso que yo había sido de los primeros en bajar a desayunar, pero él siempre es puntual, incluso demasiado. Como era de esperar mi hermano aún no había bajado, ni tampoco Fred. Antes de sentarme, pero, fui a darle los buenos días a Charly. Entonces llegó una chica pelirroja peleándose con un moreno. Antes de que llegaran al lado de Charly yo ya me había sentado en mi mesa.
"Y entonces, Albus dijo... ¿Stefy? Aaah, siempre me hace esto" suspiró Charly, no era del todo verdad. Solo a veces le dejaba con la palabra en la boca y me iba, normalmente prefería hacer que se callase con comentarios cortantes.
"¿Quién, Charly?" El moreno, que llevaba gafas, le preguntó a Charly eso.
"Esa chica rubia de allí, la de Ravenclaw de primero" Charly me señaló, entonces le saqué la lengua, puso mala cara.
"La conocías de antes?"
"Del cole"
"Ah" dicho eso ya no me fijé más en ellos y me dediqué a acabar mi desayuno.
Cuando todo el mundo hubo acabado de desayunar, la directora McGonagall nos repartió los horarios. a primera hora nos tocaba Historia de la Magia, supuse que sería como historia y me levanté de la mesa. Al ver que yo lo hacía Charly se levantó también. Me apresuré para perderlo de vista pero él me atrapó delante del Gran Salón.
"¿Qué quieres?"
"Nada, solo acompañarte hasta tu próxima clase, al fin y al cabo, a mi también me toca ir ahí."
Rabanito, o mi hermano Óscar, como os guste más, vino detrás de Charly junto con Fred. Detrás de Charly, vino también el moreno con el que había estado hablando en su mesa y la pelirroja.
"Os presento" arggggggggg, Charly es odioso. "Rabanito, Fred y..."
"Stefy... puedo presentarme sola, gracias." corté a Charly.
"Jeje...^^U" el chico de las gafas rió, y luego añadió:"Soy Albus, encantado de conoceros, ella es mi prima Ro..." él tampoco pudo acabar.
"Rose, encantada" Cuando vi que había hecho con su primo lo mismo que yo con Charly, me eché a reír.
Los chicos se quedaron pasmadas, y Rose y yo aprovechamos para empezar a tirar hacia la clase de Historia de la Magia. Me quedé muy sorprendida al ver que el profesor de esa asignatura era un fantasma, pero hize como Rose y me senté en la primera fila.
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