domingo, 5 de octubre de 2008

Rosie _ Scorp

La primera vez que le vi fue en el andén nueve y tres cuartos, estaba con sus padres, yo también... Papá me dijo que no me acercara a él, que le superara en todos los exámenes, pero mamá enseguida me dijo que no le hiciera mucho caso a papá y le riñó... aunque papá no pudo estarse de añadir:
"No le des muchas confianzas, Rosie. Tu abuelo paterno no te perdonaría que te casases con un sangre pura"
Me sorprendí con este comentario porque desde que era pequeña me han enseñado que todos somos iguales y que no hay diferencia si somos muggles, sangre-puras o simplemente una mezcla.
-------
Más tarde, cuando subí con Albus al tren, quisimos ir con James pero nos dijo que nos teniamos que espabilar solos, que él también lo había hecho en su primer con el Hogwarts Express.
Conseguimos encontrar un compartimento libre al cabo de unos diez minutos de arrastrar el baúl por todo el tren nos pareció una bendición.
Cinco minutos más tarde apareció Malfoy. Iba solo y nos pidió si podía sentarse en nuestro compartimento, Albus enseguida le dijo que sí. Yo no estaba muy de acuerdo con eso, si papá me había advertido contra él algo malo tenía que tener. Pero no dije nada. Albus se presentó y me presentó a mi, odio que me presenten, puedo hacerlo sola, ¡¡no soy un bebé!! A causa de eso, estuve enfurruñada durante un buen rato.
Los chicos enseguida se hablaron como si se conociesen de toda la vida. Yo nunca había podido hacer amigos con la misma facilidad que mis primos y mi hermano, simplemente no lo entendía, siempre tenía que hacer un balance de lo bueno y lo malo de la persona antes de considerar si podía o no ser mi amigo. No había encontrado muy buenos amigos hasta ahora. Pero esto ahora no viene al caso.
En un momento dado empezaron a hablar de quiddich, Albus dijo, como yo ya sabía, que el quiddich le interesaba pero solo para mirarlo, que no le gustaba jugar, cosa que yo no entiendo. Tanto a tío Harry como a tita Ginny les encanta el quiddich, también a sus hermanos, Lily y James, les gustaba jugar, pero a él no, en este sentido se parecía a mi mamá. Malfoy le dijo que le gustaría ser buscador. Entonces yo le conté, aunque no hablaba conmigo, que si estabamos en casas distintas (cosa casi segura) no iba a tener ninguna posibilidad porque mi propósito era y sigue siendo, llegar a ser de los mejores buscadores del mundo. Él me replicó que una chica nunca podría ser un buen buscador. Y, a partir de ahí, empezamos a pelear. Albus intentó calmarnos pero no se salió con la suya. Cuando pasó la señora con el carrito, aun peleábamos, pero en voz más baja. Mi primo nos invitó a grajeas de todos los sabores, yo acepté y, claro, Malfoy también.
-------


Bueno, esto lo he escrito ahora en un momento, no me queda mucha inspiración, por lo que lo dejo así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario